Villalar de los Comuneros es un pequeño pueblo, de la provincia de Valladolid, declarado Bien de Interés Cultural.
Entre las poblaciones conquistadas por los árabes (Ortega y Rubio) fue conocida como Villalakt y en la Edad Media, cuando surgen las primeras noticias de esta pequeña localidad, es citada como Villa Lalle, zona fronteriza con Castilla y León.
En la localidad tuvieron lugar otros acontecimientos históricos como la Visita de Doña Berenguela junto a su hijo Fernando III el Santo en 1230. Durante esta visita fue homenajeado por una representación de caballeros de Toro y se le reconoció por primer vez aquí como Rey de León.
La gran fiesta del pueblo se celebra el 23 de abril, siendo el Día Nacional de Castilla, en el que se conmemora la derrota de los comuneros el 23 de abril de 1521 en el Puente el Fierro. Durante este día se celebra que la Batalla de Villalar fue un gran acontecimiento en el que Carlos I venció a las tropas comuneras dirigidas por el toledano Padilla, el segoviano Bravo y el salmantino Maldonado.
La Batalla de Villalar marcó, sin lugar a dudas, el futuro de la historia de España. Hace casi diez siglos, esta localidad fue el escenario de una sangrienta batalla donde se enfrentó al ejército de Carlos I, rey de España, contra su análogo comunero. Este comunero era enemigo al monarca quien priorizaba las necesidades alemanas antes que a las españolas.
Mientras, los llamados comuneros eran los campesinos sublevados por la desmesurada reclusión fiscal que llevó a cabo el nieto de los Reyes Católicos.
Una vez detenidos, fueron trasladados de inmediato a Villalar; sentenciados, decapitados y enterrados el 24 de abril de ese año.
Ya en 1996, fue definitivamente declarado como Dirección General de Patrimonio y Promoción Cultural, Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León. Junto con una condición de sitio histórico a Villalar de los Comuneros y Puente el Fierro.
En definitiva, esta batalla histórica hizo que el municipio pasase a formar parte de los mitos colectivos del pueblo español. Además, se ha convertido en un referente para el sentimiento castellano-leonés con la festividad oficial del Día de la Comunidad.
La memoria de la Guerra de las Comunidades acontecido en Castilla, perdura en el tiempo gracias a dos monolitos que se pueden visitar por el turista. Uno de ellos se encuentra situado en la Plaza Mayor del pueblo; y el otro en el lugar donde sucedió la batalla, en el Puente del Fierro ubicado a las afueras de la localidad.